SEDENTARISMO Y COMPORTAMIENTOS AGRESIVOS

SEDENTARISMO Y COMPORTAMIENTOS AGRESIVOS
http://web.adbadoglatinamerican.com/2011/09/sedentarismo-y-comportamientos-agresivos/
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¿El sedentarismo puede influir en comportamientos agresivos o reacciones, al menos, desporporcionadas?

Sin obviar el resto de factores que desencadenan comportamientos agresivos (preferentemente con otros perros), y sólo considerado como un elemento más, o que pueda ir unido al resto de aquéllos, me planteo algunas preguntas y reflexiones.

Partiendo del hecho de que un perro es un atleta en potencia, que en condiciones de libertad tendría que ejercitarse o desempeñar una importante labor física para cubrir sus necesidades básicas (dejo de lado algunas razas que la selección o el capricho humano ha convertido en diseños no aptos para el ejercicio).

Teniendo en cuenta que los hombres nos hemos convertido en seres sedentarios y hemos impuesto o extendido esta característica a nuestros perros, convirtiéndoles en perros con sobrepeso, con dificultades para desarrollarse al aire libre por falta de espacio y tiempo de sus dueños (lo que repercute en su equilibrio emocional), en un medio hostil (la ciudad), con normas que cumplir que les limitan (correas, bozales, civismo), etc.

Sin generalizar, ¿Se podría considerar al sedentarismo como un posible desencadenante de comportamientos no deseados, impulsivos, producto digamos, de la frustración?

De algún modo, el “stock” de energía disponible se va acumulando sin posibilidad real de ofrecerle la salida adecuada, lo que puede implicar respuestas excesivas, no ajustadas y que configuren episodios agresivos.

Por mi experiencia, un perro cansado-ejercitado pelea menos o en menor medida, por que ese supuesto exceso de energía esta canalizado-saciado y no se malgasta en disputas estériles.

¿Es posible que un perro entrenado, sujeto a una dinámica o rutina, aprenda a ahorrar energía en pos de su actividad?

Quizá en vez de enfocar el tema como para ver los efectos negativos del sedentarismo tendríamos que enfocarnos sobre los beneficios del ejercicio, tanto físicos como psíquicos.

Está demostrado que el ejercicio fomenta en el organismo la producción de serotonina, una endorfina. No solamente la producción sino también la capacidad de almacenarlo. Le serotonina actúa como un opiáceo,produce sensación de felicidad y atenúa y retarda la sensación de dolor. Cuando nos hacemos daño en pleno ejercicio la sensación de dolor es mucho menor que cuando nos lo hacemos en reposo. La creencia normal es pensar que nos duele cuando nos “enfriamos”, pero esto no es así, lo que sucede es que duele menos mientras estemos en plena producción de serotonina o mientras nuestros depósitos permanezcan altos. Un perro que no hace ejercicio es un perro que tiene más bajos los depósitos de serotonina que si estuviera entrenado. A eso se añade que si el ejercicio es “jugando” la sensación de “felicidad” es mayor, por eso conviene jugar con nuestros perros, y no nos olvidemos que los perros conservan su capacidad de juego incluso cuando son maduros.

Así pues un perro ejercitado es un perro más feliz.


Por otro lado un perro cansado es un perro que necesita descansar y dormir. Muchos comportamientos que relacionamos con la “ansiedad por separación” no son más que aburrimiento que provoca hiperactividad y por lo tanto si no hay nadie que lo controle, destrozos en la casa. Un perro aburrido puede ser un ente destructivo.



Además el ejercicio con el dueño produce vínculos favorables.

Ahora vayamos al sedentarismo. El sedentarismo provoca en el perro los mismos desarreglos que en el ser humano, obesidad, tendencia a la diabetes, insuficiencias pulmonares y cardiovasculares, intolerancia al calor y al ejercicio (con lo que se cierra el círculo vicioso), trastornos articulares y locomotores, artritis, etc.
El perro en edad de desarrollo necesita también ejercicio adecuado para desarrollar su sistema óseo en plenitud, no en longitud, en grosor. Así mismo se benefician las articulaciones, las superficies óseas de fricción, los cartílagos, etc. Cometemos el error de ver los huesos como algo muerto que tiene como misión exclusiva soportar y servir de inserción a los músculos, y esto no es así, los huesos son agentes activos que participan en muchas funciones, como la producción de glóbulos rojos, almacenamiento de calcio (el resto del organismo siempre tiene preferencia en la utilización del calcio sobre los huesos) y otros minerales, etc. Si no hay ejercicio se produce deficiencia de calcio.

En conclusion si nuestra decision es tener un APBT es nuestro deber procurar la rurtina de ejercicio adecuada 45 minutos diarios minimo, para evitar los efectos sobre su equilibrio emocional por sedentarismo y asi ayudar a limpiar el nombre de la raza.



Tomado de: http://web.adbadoglatinamerican.com/2011/09/sedentarismo-y-comportamientos-agresivos/
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